Por: Deb Soto
El Principe Que Se Enamoró Del Dragón, de Jerry R.M.
Desde la primera página, me vi atrapada en un mundo tan detallado que casi podía sentir que veía una película. La autora ha tejido una historia llena de elementos esenciales que hacen que un libro de fantasía sea inolvidable: personajes memorables, escenarios fascinantes, una trama envolvente, y una magia que parece cobrar vida propia.
Cada personaje está desarrollado con tanto cuidado, que parecía que los conocía personalmente. Sus motivaciones, sus luchas y sus triunfos resonaron en mí. El corazón de este protagonista es tan hermoso, que sufrí y celebré cada paso que daba.
La trama, ¡omg, la trama! Estaba llena de decisiones por parte de los personajes que yo no veía venir, misterios profundos y momentos de tensión palpables. Ese último acto lo leí sin poder levantarme de mi silla ni soltar el libro. La manera en la que la autora manejó el clímax y como terminó el libro fue magistral. El cliffhanger me está matando.
Tengo el corazón apretado con ese final. No puedo esperar a leer el próximo libro. Ni siquiera puedo expresar cuán buena es esta historia, porque no existen palabras para describir lo brutal que estuvo. Desearía con todas mis fuerzas no elevar el libro, pero ¿cómo no hacerlo? Lo amé mil veces.
Esta es una lectura, dentro de la fantasía juvenil que no se puede dejar pasar.