El momento en el que me sumergí al mundo de la literatura, para el 2008, uno de los primeros libros que leí fue de Isabel Allende.
Recuerdo aquella lectura como algo sumamente lleno de valor. Sin embargo, no creo haber leído algo más de esta autora, y no tengo idea de por qué.
Ahora, me topé con “Violeta”, y pude sentir nuevamente cómo las palabras de Allende te adentran a su mundo. Lo que quiero decir con esto es que su habilidad para contar es extraordinaria. Es tan genial, que te hace creer que lees la historia de alguien que vivió cada una de las letras que están escritas en este libro.
No puedo decirte que amarás esta historia, porque la realidad es que la ficción histórica no es para todos. Ningún libro es para todos. Pero, sí, puedo decir que me gustó. No es un libro que vayas a leer en dos días, porque es extensa. Sin embargo, Allende no anda con rodeos, ni está dándole vueltas al asunto… Me parece una historia asombrosa.
Terminar de leer ‘Violeta’ me provocó algo diferente a otros libros, y fue el hecho de reflexionar sobre la vida.
Siempre he considerado que la vida es fugaz, efímera y todo lo corto que la podamos definir. Sin embargo, en esta novela vemos claramente que existe una longevidad que desconocemos y que debemos aprovechar.
Nunca me había detenido a pensar en todo lo que puedo hacer en mi vida y a toda la gente que puedo impactar de manera positiva o negativa. Nunca había pensado que cabe la posibilidad de que pueda vivir hasta 100 años y lograr ser un ejemplo. O sea, nunca sabremos cuánto tiempo estaremos en este mundo, pero al menos podemos intentar que ese tiempo sea valioso.
Tengo que aclarar que no estoy diciendo de qué trata la novela, esta es solo mi opinión.
Es la tercera novela épica / histórica que leo en tan poco tiempo, y la realidad es que no fue planificado.
En esta novela Isabel Allende resalta la asombrosa labor que se ha realizado por los derechos de la mujer.
La historia se centra en los atropellos hacia las mujeres en diversas épocas y situaciones. Te explica con claridad, pero sin rayar en lo desagradable y crudo, cómo los jefes, padres, hijos, y demás roles masculinos han lastimado la integridad de la mujer.
Allende plasmó en Violeta unas características de libertad e independencia bastante cuestionables para esa mujer que nació en 1920. Todo lo que sufrió y disfrutó Violeta en sus 100 años son una inmensa carta de reflexión para nosotras.
En fin, este es un libro emotivo, lleno de historias y personajes increíbles que dan forma a un mundo que olvidamos que existe. Vivimos muy apegados a nuestro presente y olvidamos el pasado, pero sobre todo a personas que necesitan de nosotros.
